Reseñas
Este
breve tratado de doctrina política, escrito por Niccolò di Bernardo dei
Machiavelli (Maquiavelo) en 1513, mientras sufría prisión acusado de conspirar
contra los Medici, es la referencia obligada de todo gobernante enfrentado a
los exigentes retos de la res publica. Este doctrinal para gobernantes, lleno
de sentido común y pragmatismo, trata de enseñar la forma de adquirir, mantener
y fortalecer un principado ?ciudad o región?. El texto, fuera de cualquier
supuesto moral, es una sucesión de advertencias y consejos para mantener la
regencia del territorio.
¿Quién
no ha escuchado alguna vez la famosa frase de “El fin justifica los medios? Lo
que no todo el mundo sabe es que el dueño de esa frase, o más bien, de ese
pensamiento, es Nicolás Maquiavelo, un gran pensador y político de su época. El
libro que os voy a reseñar hoy es un ensayo político-social sobre cómo llegar a
ser un buen gobernante, según la mirada maquiavélica de su autor.
Este
ensayo político llamado “El príncipe” es el creador de una corriente de
pensamiento que ha llegado hasta nuestros días. El sentido de la palabra
“Maquiavélico” viene del apellido del autor de este ensayo, Nicolás Maquiavelo,
y es que lo que nos encontramos en este ensayo es, cuanto menos, revelador.
En
primer lugar, debemos situarnos en el contexto histórico-social que rodea a las
circunstancias de la creación de este ensayo. Nicolás Maquiavelo era una joven
promesa de la administración pública de Italia, del antiguo reino de Florencia,
que fue despedido y apresado en una villa, acusado de conspiración por la
propia familia Medici, quien lo apartó de la política para siempre. Este hecho
a Nicolás le rompió el alma, ya que sentía pasión desmedida por la política.
Por eso, dedicó su vida a tratar de influir en las decisiones de los hombres
más poderosos del reino a través de sus tratados de Historia y política. Fue en
esta reclusión en la villa de Albergaccio que escribió El príncipe, una especie
de guía del buen gobernante para reinar en un principado sin perder el control
del pueblo.
En el
interior de este libro nos encontramos 26 capítulos muy relacionados entre sí.
Cada uno de ellos trata sobre los distintos tipos de principados que nos
podemos encontrar y cómo ha de actuar un rey sobre ellos. Y también es ahí
donde debemos prestar mucha atención porque caerán los ejemplos que podremos
aplicar a nuestros dirigentes políticos actuales y pasados.
Algo
que me gustó mucho de este ensayo es la naturalidad con la que Maquiavelo
expone lo que piensa que es correcto, lejos de la moralidad o el qué dirán.
Según él, es mejor ser un dirigente duro y cruel que ser bondadoso. Y mirad
cuál es su lógica: cuando un rey es bondadoso con sus súbditos, no se le
valora, es “normal” que haga las cosas por el bien del pueblo y cuando se
equivoca es duramente criticado, en cambio cuando es cruel y duro, los gestos
bondadosos se glorifican y se valoran muchísimo más.
Aunque
suene deleznable y horrible, quiero que vaciéis la mente de ideas preconcebidas
y prejuicios y analicéis lo siguiente: Francisco Franco fue un dictador
miserable que llegó al poder en España pisando la sangre de los que no pensaban
como él. Hizo atrocidades en su reinado, que duró más de 20 años. Sin embargo,
a pesar de todas estas verdades atronadoras, hoy en día hay mucha gente
“normal” (con ese apelativo me refiero a que no son afines al pensamiento
fascista) que le reconoce méritos. A pesar de todo lo horrible que hizo, mucha
gente que vivió su régimen, por ignorancia o porque la mente humana funciona
tal y como Maquiavelo dice en su libro, recuerda con valor las cuatro cosas
buenas que hizo este innombrable señor.
¿Estaba
equivocado Maquiavelo? ¿Daba malos consejos en El príncipe? Creo que, desde el
punto de vista frío de un jefe de estado que quiere seguir en el poder sea como
sea (el fin justifica los medios), los consejos de Maquiavelo son los más
adecuados. Sea como fuere, lo cierto es que leer El príncipe nos abre la puerta
hacia la reflexión sobre cómo funciona la política moderna y de cuánto ha
evolucionado desde sus bases.
Referencia:
Gestido,
E. (2014). El príncipe, de Nicolás Maquiavelo «El fin justifica los medios».
Recuperado el 6 de Julio de 2015 en:
http://www.mientraslees.com/2014/02/el-principe-nicolas-maquiavelo.html