Reseña
Un gran misterio ha
plagado durante siglos, la vida de la familia Baskerville: todos los herederos
del mismo caserón han ido muriendo asesinados durante siglos por lo que parece
un enorme y endiablado perro. Cuando el último heredero se instala en el
castillo, Sherlock Holmes deberá averiguar qué es lo que realmente ocurre en el
pueblo.
Sherlock Holmes nunca
se había visto envuelto en un caso semejante, amante de lo cierto y lo visible,
el hecho de que aparezca el último Baskerville que habitaba la casa de la
familia muerto, ha hecho creer a la gente del pueblo que una terrible maldición
pesa sobre esta prole. Al parecer, todos los miembros han ido apareciendo
asesinados durante años y el autor no es otro que un perro que parece el diablo
en persona.
El libro es un ejemplo
de principio a fin de lo que debe ser una novela de misterio, al menos una a la
antigua usanza, sin extraterrestres ni templarios de ningún tipo, y esto porque
su estructura es impecable, quedando claro en cada página en qué momento del
hilo argumental te encuentras. El misterio se mantiene hasta el final y
Sherlock nos conduce a través de él mediante sus aplastantes argumentos lógicos
y su extravagante figura.
Al llegar el último
heredero vivo de la familia a la casa, Sherlock obliga a su inseparable amigo
Watson a quedarse a vivir con él para vigilarlo de cerca. Así conocerá la
personalidad dura de todos los varones de la familia y a unos vecinos un tanto
peculiares que parecen saber mucho más de lo que cuentan.
Cuando la historia
avanza, vemos como el varón de la familia corre realmente peligro, y como
Sherlock, gracias a unas cartas, exquisitamente narradas del doctor Watson, irá
desentrañando todo el misterio. Merece la pena destacar que en este libro, la
figura del doctor tiene realmente protagonismo, ya que es él quien tiene que
contar en todo momento al investigador cómo se encuentra la situación a través
de correspondencia, que por cierto es de lo mejor del libro ya que en ella se
relatan todos los misterios que ocurren en el pueblo y que nos pondrán, en alguna
ocasión, los pelos de punta.
Finalmente, como
siempre, Sherlock tiene solución para todo, aunque eso no quiere decir que sea
al que esperamos, porque en esto ya se sabe, nada es lo que parece. Elemental,
querido Watson.
Bibliografía:
Reseña el sabueso de los Baskerville (24
de Febrero de 2011). Consultado 05-Julio-2015, Recuperado de: http://adiccionalapalabraescrita.blogspot.mx/2011/02/resena-el-sabueso-de-los-baskerville.html